Ya sabemos que la educación de nuestros pequeños no sólo se basa en que vayan a la mejor escuela sino que también dependerá de otros elementos que se mueven más en el ámbito familiar. La implicación de los padres, el cariño recibido por el entorno más cercano así como la estimulación que les proporcionemos serán factores a tener muy en cuenta.

En el mundo existen dos tipos de personas. Aquellas que cuidan y aquellas que necesitan ser cuidadas. Y es que al nacer somos totalmente vulnerables. A medida que vamos creciendo nos volvemos más independientes pero, aún así, siempre tendremos unos padres que velarán por nuestro bienestar.

Cuando hablamos de empatía nos referimos a la capacidad que tenemos para ponernos en el lugar de otra persona. Se trata de una habilidad necesaria en los cuidadores, que tienen que afrontar su día a día sin caer en el estrés, la fatiga física y el agotamiento mental.

Imagina ser un niño y sufrir una patología neuromuscular. Tu día a día no es fácil, tienes que luchar por desarrollarte y adaptarte a tu enfermedad. Imagina que pasas mucho tiempo entre médicos y profesionales sanitarios durante el año y tu mayor deseo es poder disfrutar una semana en un campamento. Pero este año te dicen que no hay recursos y que no vas a poder ir. ¿Cómo te sentirías?

Premios Supercuidadores hasta el 15 de marzo

Alejandro, Blanca, Esther, Pablo, Manuel o Rocío. Personas a las que la vida, de una forma u otra, les ha sorprendido con el papel de cuidador y han querido participar en los Premios Supercuidadores y contarlo. Tú también puedes presentarte y contar tu historia.

Testimonio de una cuidadora

Cuando me propusieron escribir un artículo sobre “por qué soy Cuidadora”, la respuesta parecía obvia: porque me tocó, igual que a otros les toca tener un hijo o un hermano enfermo.

El Alzheimer

Hoy no es el Día Mundial del Alzheimer. Tampoco se ha encontrado una cura a esta enfermedad ni se han invertido más fondos del Estado en luchar contra ella. No, nada de eso. Pero quizás, por el hecho de que este texto no tiene ningún motivo aparente, es más necesario que nunca.

El día a día de los cuidadores

Entregados, informados, a ratos perdidos y hasta desesperados, generosos, llenos de miedo y también de valor. Los cuidadores viven una realidad compleja, cambiante y agotadora, pero luchan siempre por permanecer al pie del cañón.

Testimonio de una cuidadora

Es obvio que el ser humano carece de libro de instrucciones sobre cómo actuar cuando, de repente, la vida te da un bofetón tan atroz e inesperado que no sabes cómo reaccionar. Tu primer pensamiento ante la adversidad es la de no merecerla, el típico y egoísta “¿por qué a mí? ¿por qué ha tenido que ocurrirle esto al ser que más quiero?"